Capítulo 122: ¿Crees Que Ella Podría Enamorarse de TI?
La expresión de Alonso se oscureció hasta el punto de no poder ser más sombría. Santiago, a cierta distancia, también escuchó esas palabras. Avanzó rápidamente hacia donde estaba Alonso, diciendo con firmeza:
-¡Valentina Jamás podría enamorarse de til
Alonso lo miró de reojo. Un momento antes, estaba preocupado por lo que Lucia podría decirle a Valentina, temiendo malentendidos, pero ahora, parte de él deseaba que Lucia revelara sus sentimientos hacia Valentina.
-¿Crees que ella podria enamorarse de ti? -preguntó Alonso con una sonrisa despreocupada.
-Por supuesto, ella y yo….
Santiago casi revelaba el hecho de que él y Valentina ya estaban casados. Pero se detuvo a tiempo. El acuerdo de divorcio todavía estaba en sus manos, y Valentina tenia una mala impresión de “don Mendoza». No podia permitir que Alonso supiera que Valentina desconocia su verdadera identidad, pues de lo contrario, Alonso seguramente lo expondría.
Santiago de repente sintió un dolor de cabeza.
Mientras tanto, en el baño, Lucia miraba reflexivamente a Valentina a través del gran espejo frente al lavabo. Valentina levantó la vista, encontrándose con la mirada de Lucia en el espejo. En ese instante, ambas se quedaron paralizadas. Lucía fue la primera en extender su mano hacia
Valentina.
-Hola, soy Lucia Valenzuela. Mi hermano rara vez sale con mujeres. Si no hubiera visto la forma en que te miraba, incluso podría pensar que le gustan los hombres.
Valentina quedó en silencio, dándose cuenta de que las palabras de Lucía podían haber sido malinterpretadas. Se apresuró a aclarar:
-Señorita Valenzuela, hay un malentendido. Señor Valenzuela y yo somos solo amigos, así que…
-Oh, amigos, ¡ya veo! -Lucía respondió con entusiasmo.
La transición de amigos a amantes no era tan difícil. Pero claramente, esta señorita Lancaster no tenia otros intereses hacia su hermano, Lucia se sintió algo decepcionada y percibió cierta incomodidad en Valentina.
Un incómodo silencio se instaló entre ellas. Valentina sonrió torpemente, pensando en salir, cuando de repente, tres conocidas entraron, bloqueando su camino. Eran Luna y Carmen, junto
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exposición de antigüedades del museo. Originalmente, la idea era que Aitana asistiera con Noah, pero ella no invitó a Noah después de recibir las entradas.
Aitana, cuya atención ahora estaba fijada en don Mendoza, no tenia prisa por casarse con Noah, especialmente después de haber visto una señal de esperanza de parte de don Mendoza. Más
temprano, habia visto a Valentina y Alonso juntos en la exposición, sintiendo una intensa envidia.
La idea de que Valentina había sacado ventaja la noche anterior la enfurecia. Asi que incitó a
Luna y Carmen a confrontar a Valentina.
Valentina, al notar las intenciones hostiles del grupo, no quería involucrarse con ellas. Sin embargo, Luna y Carmen bloqueaban intencionadamente la salida del baño. Finalmente,
Valentina se enfadó.
-¡Háganse a un lado!
-¿Y si no queremos? Valentina, realmente tienes tus métodos. Ese es el señor Valenzuela, ¿ cómo lo sedujiste? -Luna respondió con desdén.
Valentina frunció el ceño. No habia nada inapropiado en su relación con Alonso.
-Si no sabes hablar, puedo enseñarte -advirtió Valentina con un tono de amenaza.
Luna, sintiéndose provocada, se abalanzó hacia Valentina con la intención de golpearla. Pero antes de que pudiera acercarse, Valentina agarró el cabello de Luna.
-¡Ah…! -Luna gritó de dolor.
Valentina, sin disminuir la fuerza en su agarre, dijo.
-Luna, parece que no recuerdas bien. ¿Olvidaste lo que pasó en el bar Noche Estelar?
Al mencionar el bar Noche Estelar, Luna se llenó de ira. En un arranque de furia, llamó a Carmen y Aitana para que la ayudaran.
-¡Carmen, Aiti, ayúdenme! ¡No puedo creer que no podamos con ella!
Carmen, quien habia intentado sin éxito perjudicar a Valentina en la celebración del Grupo Valenzuela, se unió sin dudarlo. Pero ni siquiera entre dos lograban superar a Valentina. Pronto, Valentina tenía a cada una por el cabello. Altana, al ver la situación desde afuera y sabiendo que Valentina practicaba taekwondo, comprendió que incluso con más personas, no podrian ganarle.
De repente, tuvo una idea y se unió a la pelea. Desde que vio una pizca de esperanza con don Mendoza, no quería casarse con Noah. Y ahora, vio una oportunidad en el caos: podría usar la pelea para provocar un aborto espontáneo. Así, la familia Rodríguez seguramente buscaría venganza contra Valentina. Con ese plan en mente, Aitana no dudó en entrar en la lucha.
