Capítulo 129: Desenmascarando su Farsa
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Valentina solo sonrió ligeramente, sin pronunciar palabra. Observaba cómo su padre y su madrastra parecian bufones furiosos, lanzando amenazas vacías. Cuanto más se exasperaban ahora, más divertido seria ver cómo se disculpaban después.
Alicia, al ver la sonrisa de Valentina, sintió un escalofrio. Pero, consciente del resentimiento de
Marc hacia Valentina, lo animó:
-Amor, por favor, tienes que defendernos…
Antes de que Marc pudiera decir algo, Alonso se interpuso entre ellos, con su aire de distinguido
caballero, haciendo que Marc vacilara.
Valentina se sentó con autoridad en un sofá de la habitación, irritando aún más a Marc y Alicia.
-Hmph, ni siquiera se disculpa como es debido. Oficial, no aceptamos la disculpa de Valentina.
Llevaremos esto a la justicia -afirmó Marc.
Los policías estaban confundidos. Uno de ellos, una mujer policía, se acercó a Aitana con un
documento:
-Señorita Aitana, ya hemos esclarecido lo ocurrido en el museo. La persona responsable de su
aborto ha sido detenida, pero ustedes fueron quienes iniciaron el altercado con la señorita
Valentina. Ella es también una victima en este caso. Su acusación contra la señorita Valentina
resultó falsa y dañó su reputación, por lo que ella solicita una disculpa. Si está de acuerdo, por
favor firme aquí.
Aitana, pálida, tomó el documento. Sabía que si no aceptaba disculparse, Valentina no la dejaria en paz. Era un golpe calculado. Aitana se mordió el labio, llenándose de ira pero manteniendo su
fachada de victima:
-Lo siento, lo siento… No sabia, me disculpo, me disculpo…
Las lágrimas fluían incontrolablemente, provocando la compasión de los policías. Pero Valentina
conocía demasiado bien las artimañas de su hermana.
-¿Disculpas? ¿No deberias disculparte conmigo? Te estás disculpando con la policia, Aitana, parece que te has equivocado.
Dijo Valentina, desenmascarando el juego de Aitana. No iba a dejar que se saliera con la suya tan fácilmente.
Aitana, furiosa por dentro, mantuvo su actitud lastimera.
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Alicia, que acababa de escuchar al policia, estaba confundida y no entendia lo que sucedía.
Cuando cavo en cuenta, Alicia se acercó rápidamente a la policía.
-06cial ¿qué está pasando aquí? ¿No deberia ser Valentina la que se disculpa?
La policia explicó con paciencia:
-No la responsable de lo que le pasó a su hija fue Luna, no Valentina. Pero su hija acusó a Valentina sin fundamento, dañando su reputación. ¡Ella es quien deberia disculparse!
Alicia tras escuchar a los policias, se quedó atónita.
Al comprender lo sucedido, miró a Valentina, confundida y avergonzada.
Entonces, Aitana, fingiendo debilidad, pidió ayuda a su madre para levantarse:
-Mama, me siento débil ¿puedes ayudarme?
Intentó levantarse varias veces sin éxito. Alicia comprendió su intención y la ayudó, sugiriendo que se quedara en cama si no queria disculparse.
-No, debo disculparme con Valen, es lo correcto.
Dijo Aitana, tratando de parecer sincera.
Valentina no se dejó engañar. Sabia que las disculpas debían ser genuinas y estaba decidida a
no dejar que Aitana se saliera con la suya.
De repente, Valentina gritó alarmada, señalando detrás de Aitana:
-¡Ah, una serpiente! ¿Cómo puede haber una serpiente en el hospital? ¡Está junto a la cama!
Aitana, con un miedo instintivo a las serpientes, reaccionó sin pensar y saltó de la cama.
-¡Ah, una serpiente, mamá, ayúdame! -gritó, buscando protección.
En la habitación reinó un silencio sepulcral, interrumpido solo por los gritos de Aitana. Todos la miraban, sus expresiones cambiando rápidamente.
-¿Así que podías levantarte?-cuestionó Valentina, rompiendo el silencio incómodo.
