Capítulo 21 ¡La enviaré a su cama!
Valentina quería alcanzarlo, pero antes de poder dar un paso adelante, Aitana le agarró la muñeca porque jella también reconoció al Don Mendoza!
¿Acaso Valentina quería acercársele para seducirlo? ¡Nunca lo permitiría!
Las dos quedaron en un impasse hasta que la figura desapareció, luego Aitana soltó la mano de Valentina.
Con desdén, Aitana la desafió:
-¿Realmente crees que él se ha enamorado de ti? ¡Incluso si lo hiciera, no se casaría contigo!
Valentina se quedó muy confundida….. Ella se refería a…… ¿su esposo No.1? ¿Él no se casaría con ella? Pero… ellos ya estaban casados…
Aunque había sido un acuerdo entre ellos, no le revelaría la verdad a Aitana. Por lo tanto, solo le echó un vistazo a Noah, que todavía estaba sufriendo en el suelo, y se burló con una sonrisa fría:
-¿No deberías ir a cuidar a tu querido Noah? ¿Qué pasaría si se convirtiera en un “imponente”? De esta manera, ¿con qué retendrás su cuerpo y su corazón…?
-¡Tú…! -exclamó Aitana con furia.
Percibió la ironía en las palabras de Valentina. Pero esta no planeaba prestarle más atención y se fue directamente.
Sus ojos se llenaron de furia. Le lanzó una mirada feroz a Valentina y finalmente decidió llevar a Noah al hospital. Después de los exámenes exhaustivos, el médico solo diagnosticó que no había fractura en su pene. Pero no podían confirmar si la lesión afectaría su rendimiento en la cama…
En el pabellón, Noah se quedó en la cama, sufriendo un intenso dolor en la parte íntima. No pudo evitar apretar fuertemente los dientes, incluso se le ocurrió la idea de matar a Valentina./
En ese momento, sonó su teléfono. Era una llamada de uno de sus sucios asociados de negocios que le pedía dinero. Molesto, apagó directamente el celular. Sabía que necesitaba urgentemente fondos para resolver los problemas. Sin embargo, había perdido la esperanza que había depositado en Starlight Joyas.
De repente, recordó las palabras de su abuela y soltó una sonrisa maliciosa. Dijo firmemente:
Me hiciste perder la oportunidad de obtener la empresa, ¡y tienes que compensármelo con tu cuerpol
Altana no entendió lo que había dicho. Le preguntó;
Noah, ¿te arreplentes? Sé que Valentina es una chica mejor que yo…
¿Esa hija de puta? -dijo Noah con desprecio y añadió -: ¡No es digna de ser comparada contigo! Pero el Don Mendoza está interesado en ella… Muy bien, si al señor le gusta esa mujer maldita, jla enviaré a su cama!
Si eso haría feliz al señor Mendoza, él le ayudaría a resolver el problema de fondos. Pensando en su plan alegremente, se dio cuenta de que Aitana estaba temblando y mordiendo sus labios. La abrazó de inmediato y la reconfortó diciendo:
Aitana, no te preocupes. Solo te amo a ti, para siempre.
Aitana asintió ligeramente. Sin embargo, estaba llena de ira en su interior. ¡Noah planeaba enviar a Valentina a la cama del Don Mendoza! ¡Esa perra no era digna de ser la mujer de ese hombre!
Los celos llenaron su corazón, pero no se atrevía a revelarlos frente a Noah, por lo que solo preguntó:
-Pero, ¿Valentina lo aceptaría?
-¡No me importa cuál sería su opinión! De todos modos, ¡tengo mís propias maneras de hacerlo! -respondió Noah con mucha confianza.
Sacó su celular y marcó un número de teléfono, diciéndole al hombre al otro lado de la línea:
Ayúdame a atrapar a una persona y llevar a cabo mi plan. Una vez que todo se haya hecho con éxito, te pagaré como la proporción que acordamos.
Al escucharlo, Aitana apretó los dientes con fuerza. Si Noah decidía enviar a Valentina a la cama de otros hombres, definitivamente lo apreciaría, excepto de
la del Don Mendoza…
Recordó las fotos tomadas por Luna. Anoche, planeaba entregárselas
personalmente al Don Mendoza, pero no esperaba que él ya se hubiera ido. Con resentimiento, decidió enviárselas aprovechando el tiempo del almuerzo.
***
Cuando Valentina salió del edificio, su “esposo No. 1” había desaparecido, solo había un convoy de coches lujosos que pasó frente a ella, lo que le recordó que,
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LULU
པཅའ་མ
del edificio… Eso no le dio demasiada importancia.
Se dirigió a la oficina de Abogados Estrella para visitar al abogado Gabriel Fernández, quien había sido testigo del testamento notarial de su madre.
Cuando Gabriel vio a Valentina, se sorprendió mucho:
Se parecen tanto…
Esas palabras le dieron una sensación extraña a Valentina, así que preguntó sonriendo:
– Tío Gabriel, no bromees. Todas las personas que han visto a mi madre y a mí siempre dicen que solo tengo los ojos parecidos a ella. En cuanto a las demás características, somos completamente diferentes. También me parece muy divertido, si no me parezco mucho a mi padre ni a mi madre, ¿acaso soy adoptada?
Gabriel mostró claramente su sorpresa, pero pronto volvió a la normalidad y respondió:
– Valentina, deja de bromear también, jaja. Cuando tu madre te dio a luz, fui yo quien la llevó al hospital. ¿Cómo podrías ser adoptada?
Gabriel había sido el mejor amigo de su madre. Cuando Valentina era pequeña, siempre jugaba con ella. Sin embargo, después de la muerte de su mamá, parecía que Gabriel la había estado evitando a propósito, por lo que rara vez se veían.
-Me he casado -dijo Valentina con franqueza y le explicó la intención de su visita directamente -: Quiero llevar a cabo el testamento de mi madre, pero mi padre se niega a verme. No estoy segura de si estará dispuesto a entregarme la .empresa Starlight Joyas.
Incluso la había bloqueado en su número de teléfono. Su actitud ya era evidente. Gabriel mostró una expresión seria. Después de un momento de silencio, miró a Valentina y le dijo seriamente:
-Te ayudaré. Pero, ¿realmente estás dispuesta a heredar todo lo que tu madre te dejó? Además del testamento, tu madre también te dejó otro testamento secreto.
