Sofía estaba asombrada. Era la primera vez que escuchaba declaraciones tan escandalosas.
“Usted… ¿Se atreve a llamar al Sr. Miller por su nombre de pila? ¿Cómo te atreves?”
“¿Es un dios o un mártir? ¿Por qué no puedo decir su nombre? Olivia no sólo se atrevió a decir su nombre. Ella también se atrevió a golpearlo.
No solo eso, también poseía acciones de la empresa. Ethan le dio algunas de las acciones antes de divorciarse.
No tuvo que trabajar ni un día de su vida. Los dividendos de las acciones ya eran una suma considerable.
No necesitaba acostarse con Lincoln por una miserable comisión.
“Aún eres joven. No sabes lo dura que puede ser la realidad. Sabrás el poco control que tienes sobre la vida cuando estás en
mi edad.
“Si todavía estás enojado porque me metí contigo antes, te pediré disculpas. A veces tengo que hacer cosas que no quiero como líder del equipo”.
Olivia estaba asombrada. Sophia era una vendedora de principio a fin. Las tácticas contundentes no funcionaron, así que intentó un enfoque más suave.
“Olivia, ¿estás pensando en tu novio? Dormir con clientes es algo común. Es posible que tu novio también esté haciendo cosas similares en el trabajo.
“Los hombres necesitan mantener una fachada, pero también las mujeres.
“La relación perfecta no existe. Cada relación tiene sus problemas hoy en día. No te centres demasiado en el amor como mujer. El dinero es lo más importante”.
Sophia suspiró y dijo: “Olivia, he pasado por todo. No estoy tratando de hacerte daño.
“Las mujeres necesitamos adquirir poder por nosotras mismas. Los hombres siempre son poco confiables”.
“Tiene razón en eso, Sra. Linden”.
Olivia miró a Sophia con ojos claros.
Bajo la mirada expectante de Sophia, Olivia le dio unas palmaditas en el hombro y dijo: “Te animaré. Espero que puedas alejarte de las malas relaciones y ascender en la escalera por tus propios méritos.
“Buena suerte esta noche. Espero que no te resulte demasiado difícil lidiar con el señor Lincoln y su barriga.
Sofía perdió la paciencia. Intentó hablar con Olivia durante tanto tiempo, pero Olivia no escuchó nada de lo que dijo.
“Olivia Fordham, ¿quién te crees que eres? ¿Cómo te atreves a menospreciar al señor Lincoln?
“Señor. Miller tiene un cuerpo tonificado. ¿Pero crees que él siquiera te miraría?
Olivia pensó que ella, entre todas las personas, estaba calificada para hablar sobre Ethan.
Pensó en Ethan y Marina entrando juntos al ascensor hace un rato. Probablemente estaban pasando un buen rato en la habitación que solía ser la de ella.
Ella sonrió y dijo: “Ni siquiera me importará si él vino antes que yo, se desnudó y me mostró sus abdominales.
“¿Por qué me importaría si me mirara o no?”
“Está bien, tienes agallas, Olivia. ¡Haré que vuelvas corriendo llorando hacia mí!
Sophia se alejó después de decir eso.
Olivia puso los ojos en blanco y dijo: “Perra loca”.
Olivia de repente escuchó el sonido de un encendedor viniendo detrás de ella. En el pasillo desierto se oía mucho ruido.
Alguien había escuchado su conversación con Sophia.
Capítulo 220
2/2
Fue un momento tan incómodo. Olivia quería correr sin mirar atrás.
Una voz masculina familiar sonó a su lado mientras se preparaba para alejarse. “Ni se te ocurra pensar en eso”.
Se giró rígidamente cuando escuchó la voz. Vio el rostro familiar de Ethan.
Estaba apoyado en un pilar blanco y jugaba con su encendedor. Su mirada helada se posó en su rostro. Olivia sintió un escalofrío sólo por eso.
Esto fue incluso más incómodo que si un extraño lo hubiera escuchado.
Olivia levantó la mano y dijo con expresión rígida: “Hola, señor. Molinero. Qué casualidad.”
Se preguntó por qué estaba él allí en lugar de estar en la cama con Marina.
Ethan guardó su encendedor y se acercó a Olivia.
Se paró frente a ella y dijo: “No es una coincidencia. Vine aquí específicamente para ti”.
Olivia parpadeó y dijo: “¿No estabas con Marina?”
Ethan la tomó de la mano y la arrastró hacia el ascensor privado. El cuerpo de Olivia estaba presionado contra el costado del ascensor.
Ethan se inclinó lentamente.
Dijo con los dientes apretados: “Olivia Fordham, ¿nunca te acercarás a mí si no te busco?”.
