Capítulo 61
Natalie frunció ligeramente el ceño y dirigió una mirada extremadamente fría a Leonardo.
Leonardo también se enfureció de celos. Solo había pasado tan poco tiempo y esta mujer ya estaba cenando con otro hombre. Si llegara un poco más tarde, ¡podría encontrarse engañado!
Se acercó y se sentó al lado de Natalie, mirando fríamente a Bryan, quien se sentó al otro lado de la mesa.
Bryan no quería ceder, por lo que le respondió con una sonrisa: -Señor Ramos, siempre considero los asuntos de Natalie como los míos. Si ella necesita algo, estoy dispuesto a ayudarla para siempre.
Leonardo clavó la mirada en Bryan y dijo con desprecio: -No esperaba que el señor Guzmán fuera una persona tan “amable” que estuviera dispuesto a involucrarse en los asuntos ajenos. Te aconsejo que prestes más atención a mejorar tus técnicas de actuación y que dejes de meterte en cosas que no tienen nada que ver contigo.
-En cuanto a mis técnicas de actuación, eso tampoco parece tener algo que ver con usted, señor -respondió Bryan tranquilamente.
Los dos se miraron desafiantes, sin intención de ceder.
Al percibir la tensa atmósfera, Natalie frunció aún más el ceño y miró a Leonardo, advirtiendo: -Señor Ramos, si vienes a buscar problemas, puedes irte ahora.
La llama de ira casi explotó desde el pecho y respondió entre dientes: -Natalie, ese seductor está tratando de sembrar discordia entre nosotros, ¿¡pero dices que yo estoy buscando problemas!?
Sin embargo, Natalie respondió a su furia con frialdad: -En primer lugar, Bryan no es un seductor como dices, él es mi amigo. Por favor, muestra respeto hacia mi amigo. En segundo lugar, debes entender muy bien la verdadera situación entre nosotros. ¿Crees que todavía necesitamos a alguien que siembre la discordia?
Leonardo no pudo evitar reírse de ira y agarró la muñeca de Natalie de un tirón, arrastrándola hacia afuera.
Cuando los dos pasaron junto a Bryan, de repente, también agarró la otra mano de Natalie y advirtió fríamente:
-Leonardo Ramos, has aplicado tanta fuerza que ella casi se cae, ¿acaso no te diste cuenta de eso?
Los gestos bruscos de Leonardo enfadaron a Bryan y no pudo evitar dudar en su interior: <<¿ Natalie dejó toda su carrera para casarse con este tipo? >
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Si él pudiera tener la oportunidad de estar a su lado, nunca permitiría que sufriera ni una pizca de injusticia, sin mencionar la intimidación. Sin embargo, jese hombre no prestaba ninguna
atención a los sentimientos de Natalie!
Cuando Leonardo se volteó, vio la escena en la que Bryan agarraba la mano de Natalie. Entrecerró los ojos y un frío destello peligroso apareció en ellos, emanando una presencia
aterradora.
Ordenó: -Suéltala o te cortaré la mano.
Pero, Bryan no se vio afectado por la amenaza, sino que le dijo lentamente: -La persona que debe soltarla, eres tú.
El enfrentamiento de los dos atrajo mucha atención.
Natalie se quedó sin palabras. Solo quería comer algo tranquilamente, pero ahora la situación ya estaba fuera de su control…
Después de un incómodo silencio, ella apartó las manos de ambos y se marchó rápidamente.
Sin embargo, acababa de llegar al ascensor, Leonardo la alcanzó y la detuvo, diciendo:
-Natalie López, parece que todavía no has aprendido la lección. ¡Creo que necesitas más castigos para aprenderla de memoria!
Sacó su teléfono y marcó el número de Carlos. Al conectarse, ordenó fríamente: –Investiga si
Bryan Guzmán tiene películas por estrenar o contratos en negociaciones…
Antes de que pudiera terminar sus palabras, su teléfono fue arrebatado.
Natalie colgó la llamada rápidamente y dijo en un tono irónica: -Señor Ramos, parece que le gustan mucho estos trucos sucios…
El aura que Leonardo emanaba se volvió aún más frío. Le respondió conteniéndose la ira: -¿ Acaso crees que podrás impedirme con solo arrebatarme el teléfono? Excepto a que me vigiles durante las 24 horas del día, de lo contrario, ¡siempre encontraré la oportunidad de arruinar su carrera en el mundo del espectáculo!
Natalie frunció fuertemente el ceño. Justo cuando estaba a punto de hablar, se escuchó la voz
fría de Bryan desde detrás de ella:
-Natalie, no te preocupes. También me intriga saber el señor Ramos cómo llevar su meta a
cabo.
Natalie se volteó y miró a Bryan, diciendo en voz baja: —Eso es un problema entre yo y Leonardo. No quiero que
te afecte.
Aparentemente, ahora Leonardo estaba deshaciendo la ira. Pero, todo lo que había obtenido Bryan provenía de sus duros esfuerzos durante años. No esperaba que Leonardo lo destruyera
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Bryant le reconfortó con una sonrisa: -No te preocupes. No creo que el señor Ramos tenga esa fuerza de hacerlo..
Leonardo soltó una risa fría con desdén: -Entonces, puedes ponerlo a prueba.
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