Capítulo 476
Los ojos de Olivia estaban desprovistos de felicidad mientras miraba a Ethan. “No quiero admitirlo, pero son tus bebés”.
Su expresión se iluminó casi al instante. Estaba feliz pero sorprendido.
Y añadió fríamente: “Y casi los matas. Nunca permitiré que alguien como tú se convierta en su
padre.”
“Lo siento, Liv”. En estos días, las únicas palabras que salen de la boca de Ethan son disculpas.
“No todo se puede redimir con una disculpa.
“Ethan, mírame a la cara. Esta bofetada no es de ella sino de ti”. Olivia se reclinó en la silla, exhausta.
Su cuerpo había tenido demasiadas cosas que asimilar desde que estaba embarazada.
Había consumido mucha energía mientras intentaba liberarse del agarre de las enfermeras. Así que ella estaba totalmente de acuerdo.
Parecía que Ethan le creía, así que no quería explicarle nada más.
Abrió los labios pero no dijo nada.
Al mirar su rostro cansado, la abrazó y suspiró. “Liv, sé que me odias. Pero nunca podré dejarte ir, pase lo que pase”.
Olivia no le dio respuesta. Sólo una gota de lágrimas brotó del rabillo del ojo.
Se quedó quieta durante mucho tiempo antes de preguntar en voz baja: “¿De verdad no vas a dejarme ir?”.
La rodeó con sus brazos.
¿No iré si estoy muerto?
Le instantáneamente levantó la barbilla, mirando sus ojos hundidos que lo pusieron ansioso, pero se sacudió ese sentimiento.
“Papá se recuperará lentamente y tendrás bebés. Desearás seguir viviendo más que nadie, Liv. ¿Por qué estarías muerto?
Ella dejó escapar un suave suspiro. “Tienes razón. Quiero seguir viviendo más que nadie”.
Deseaba vivir, pero no era algo que pudiera elegir.
Aunque Olivia estuvo bien durante seis meses, había muchos riesgos que tomar en consideración.
Había posibilidades de que su condición se deteriorara en cualquier momento.
Una vez que estuvo en la última etapa del cáncer, ni siquiera el mejor médico del mundo pudo salvarla.
La abrazó con fuerza. Ella estaba en sus brazos mientras estaba embarazada de sus bebés.
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Pero ¿por qué sentía que iba a perderla de verdad?
Como una muñeca de porcelana, Olivia estuvo terriblemente silenciosa en el camino de regreso a casa. Ella dejó que la abrazara y le aplicara medicina en la cara.
Ella no lo evitó en absoluto.
Su mejilla hinchada seguía recordándole que él iba a hacerle algo malo.
Cuando llegaron a casa, ella se acostó en la cama de espaldas a él.
Básicamente lo estaba echando de la habitación.
Ethan permaneció junto a la cama en silencio por un momento antes de decir: “Liv, solicitaré citas puerta a puerta con el médico para tus exámenes prenatales. No tienes que ir al hospital.
Ella lo ignoró y él añadió: “No estoy tratando de controlarte. Tú conoces mi identidad.
”
“No te presenté al público cuando nos casamos por primera vez porque tengo miedo de que seas su primer objetivo. He descubierto quién empujó a Connor por las escaleras.
Su cuerpo se estremeció ligeramente ante eso.
Continuó: “Es un asesino profesional en el mundo y fue uno de los miembros de los Black Ravens.
“Considerando que un fugitivo internacional como él de repente lastimó a un niño, me temo que el
mi pasado enemigo.
es
adversario
“Por supuesto, esto es sólo una especulación. No importa lo que busquen, es obvio que soy su objetivo.
“No quiero que seas uno de sus objetivos. Así que intentaré evitarte tanto como sea posible.
“Pero
tienes que trabajar conmigo cuidándote. Puedes pensar que lo haces por el bien de los bebés”.
“Arriesgaré mi vida para proteger a los bebés”. La voz apagada de Olivia resonó desde la manta. “Y arriesgaré mi vida para protegerlos a todos”, prometió solemnemente.
