Capítulo 508
Aunque Olivia odiaba a Ethan, sabía que él decía la verdad. Necesitaba su ayuda para los niños. No se trataba de sus sentimientos. Sólo necesitaba un lugar seguro para dar a luz a sus hijos.
Olivia se mudó nuevamente. Esta vez, Ethan se aseguró de que nadie más se enterara. Él quería ser
cuidadoso.
La nueva casa estaba junto al mar. Olivia podía ver el océano cada vez que se despertaba. Del otro lado había una montaña. El paisaje era hermoso. Fue un excelente lugar para descansar y recuperarse.
Pero Olivia ya no vería a Jeff trabajando en el jardín, ni lo aceptaría para que le enseñara a trabajar la madera.
Jeff fue trasladado a esta casa después de que su condición se estabilizó. Estuvo rodeado de expertos médicos todo el día mientras yacía en silencio en la cama. Su tez mejoró después de un tiempo y su expresión era tranquila. Tenía los ojos cerrados como si estuviera dormido.
Pero Olivia sabía que esta vez nadie podría salvarlo. No podría pasar por otra cirugía cerebral en el corto plazo. Sería demasiado arriesgado incluso con los mejores médicos del mundo.
No tuvieron más remedio que mantener su condición actual. Era muy probable que falleciera después de un período de tiempo. Las posibilidades de que recuperara el conocimiento eran minúsculas.
Aun así, Olivia no podía dejarlo ir. Ella lo cuidaría cuidadosamente todos los días. Esperaba que él todavía pudiera despertar algún día.
Pero cada vez que veía las tallas de madera que él hacía, se le llenaban los ojos de lágrimas. Había una habitación llena de juguetes que él había tallado para sus bebés. Había juguetes chismosos, una cuna, un caballito de madera y muchos otros juguetes.
Mona también tenía los ojos llorosos. Se frotó los ojos y dijo: “Sr. Fordham esperaba con ansias el nacimiento de sus bebés más que nadie. Trabajó muy duro todos los días. A veces trabajaba hasta bien entrada la medianoche. Siempre le diría que descansara, que siempre habrá un mañana.
“Pero él
decir que no sabríamos qué pasaría. Lo único que podía hacer era hacer más cosas para ti y tus bebés mientras aún pudiera. Pensé que estaba paranoico, pero ahora entiendo que sus preocupaciones no eran infundadas.
“Es una pena. El señor Fordham es una persona muy agradable. Él no se merece esto”.
Olivia sostenía una espada de madera en la mano. Era una pieza inacabada. Jeff había preparado juguetes para niños y niñas. El contorno de la espada estaba completo. Jeff había tallado un dragón en él. La balanza estaba a mitad de camino. Había planeado terminar la espada esa semana.
Olivia pasó los dedos por la espada de madera y miró los intrincados patrones que tenía. Era evidente que Jeff puso su corazón y alma en estos juguetes. Las lágrimas comenzaron a correr por las mejillas de Olivia y cayeron sobre la empuñadura de la espada de madera.
crecimiento si estás de mal humor”.
Con el paso del tiempo, los bebés se desarrollarían lentamente. Serían capaces de sentir las emociones de su madre. Olivia quería secarse las lágrimas, pero su mano dañada todavía estaba demasiado débil para moverla.
Dejó la espada de madera a un lado y gimió como una niña indefensa.
Jeff le había dado todo el amor que pudo desde que era niña. Chloe los dejó cuando Olivia aún era una niña. Jeff hizo todo lo posible para compensar el amor maternal que Olivia perdió. También la crió para que fuera una excelente joven.
Por eso, Olivia rara vez lloraba cuando enfrentaba dificultades. Solía ser cálida y alegre. ¿Cómo llegó a ser así?
Su vida era un desastre. Todo lo que pudo ver fue oscuridad cuando abrió los ojos. Incluso el aire se sentía pesado como si la estuviera asfixiando.
Años de resentimiento reprimido, tristeza y frustración estallaron en este momento.
“Ya perdí un hijo y a mi madre. No quiero perder a mi padre también. ¿Por qué no puedo al menos tener
¿eso?”
Olivia sintió que le habían arrebatado a todos sus seres queridos. Un día, incluso ella desaparecería
desde el mundo.
