Capítulo 711
Jessica intentó explicar su postura, pero no fue convincente ante pruebas tan irrefutables.
Todo lo que podía hacer era decirle a Kenneth cuánto lo amaba.
Sin embargo, Kenneth tiró de su mano y, por primera vez, había algo parecido al resentimiento en sus ojos. “Basta de hablar. Vamos.”
No importa qué tipo de persona fuera ella, sus acciones de hoy la convirtieron en una extraña para él y lo humillaron.
Su único deseo era abandonar este lugar.
Aunque Jessica se resistía a ir, sólo podía escuchar a Kenneth.
Aunque ella había recibido suficiente dinero de él, ¿quién realmente renunciaría a una fuente de ingresos?
“Bueno. Te escucharé. Salgamos de aquí con Darrell”, dijo Jessica.
Ethan la miró con frialdad y se cruzó de brazos. “Nunca dije que podía irse”.
Jessica lo miró furiosamente. “¿Cuánto tiempo quieres que esté arrodillado aquí?”
“Hasta que esté satisfecho. Aunque muera mil veces, nunca será suficiente para expiar sus actos.
Edmund, despídelos”.
“¡Ethan Miller, suelta a mi hijo o llamaré a la policía!” Jessica gritó enojada.
“Seguro. Llámalos. Quiero que investiguen lo que ha hecho también. ¿Un intento de asesinato? ¿Incendio provocado?” Ethan
replicó.
Aunque Jessica no sabía lo que Darrell había hecho allí, el cambio de actitud de Harold le había dado la pista: Darrell le hizo algo a Ethan y Ethan tenía algo sobre la cabeza de Darrell.
Jessica agarró su teléfono, con las manos ligeramente temblorosas. Estaba al límite de su ingenio.
Pero al final, solo pudo mirar a Ethan y lo regañó: “El karma llegará hasta un hijo desagradecido”.
¡como usted!”
De repente, Janice tiró de Jessica por el cuello y le dio dos bofetadas. Mientras tanto, Kenneth simplemente
se quedó allí mirando.
No sabía por qué actuaba de esa manera. Podría haber detenido a Janice, pero no movió ni un músculo, ya que
si alguien le hubiera presionado el botón de “parar”.
“¿Qué estás haciendo, Kenneth Miller? ¿Ella me abofeteó y tú te quedarás ahí mirando?
“¿Como me llamaste?” —Preguntó Kenneth.
La Jessica en sus recuerdos siempre había sido una mujer amable y empática, a diferencia de la persona retorcida.
Antes que él.
“Esposo, duele. Estaba tan enfadada…” Jessica intentó explicar.
Olivia observó la escena mientras se cubría el estómago. Ella no tenía intenciones de entrometerse en el asunto Miller.
asunto de familia. Lo que le importaba era el regreso sano y salvo de Ethan.
Olivia se puso de pie y se preparó para subir las escaleras para descansar un poco. Sin embargo, Keith la apoyó apresuradamente. “Son
¿Estás bien?”
Había pasado un tiempo desde la última vez que se vieron, por lo que no sabía hasta dónde había progresado su tratamiento, ni qué
tipo de tratamiento que estaba tomando.
Su expresión lo inquietó.
Olivia respondió débilmente: “Estoy bien”.
Olivia quería ir al hospital, pero lo consideró inoportuno debido al gran alboroto en la residencia Miller.
Ella pensó que estaría bien aguantar eso por ahora.
“No te ves bien. ¿No te sometiste a la cirugía? Keith no era consciente de su amnesia.
“¿Una cirugía?” Olivia estaba aturdida.
Ella pensó: “Una vez mencionó que él era mi médico a cargo. Él debería saber qué tipo de enfermedad
Estoy sufriendo”.
Justo cuando Olivia iba a preguntar sobre algo, la suave voz de una mujer resonó en el ruidoso
sala. “Ethan, ¿realmente ya no me quieres?”
Olivia miró en dirección a la voz y una mujer en silla de ruedas apareció en la entrada.
La mujer le resultó familiar a Olivia.
Después de pensarlo, Olivia reconoció que ella era la mujer que apareció en el aeropuerto. A eso
Esta vez, la mujer había seguido gritándoles.
Olivia le preguntó a Ethan si conocía a la mujer, pero él dio una respuesta negativa.
Entonces, ¿qué estaba haciendo esa mujer aquí?
