Capítulo 723
Kenneth luego se interpuso entre Ethan y Darrell. Dijo con superioridad moral: “¡Basta! ustedes dos son
hermanos. Stor le hace daño. Haré que renuncie a todos sus derechos de herencia y me lo llevaré. Nunca volverá a aparecer ante ti”. Kenneth seguía hablando condescendientemente. No pensó que estaba en el
mal en absoluto.
Ethan habría estado triste si todavía fuera un niño. Pero ese ya no era el caso.
Se volvió para mirar a Kenneth con los ojos inyectados en sangre. Luego, dijo divertido: “¿Necesito que se rinda?”
¿Qué es legítimamente mío? Kenneth Miller, yo saldría de aquí si fuera tú. Eres una monstruosidad”.
“¿Como me llamaste?” —Preguntó Kenneth.
En el pasado, Ethan al menos se dirigía a Kenneth como Sr. Miller padre. Esta era la primera vez que Ethan tenía
Lo llamó por su nombre completo.
Ethan no quería discutir con Kenneth. En cambio, miró a Darrell y dijo: “Escúpelo ahora. O
De lo contrario, tengo mis maneras de hacerte hablar.
I
Entonces, Ethan agarró a Darrell del brazo y lo arrastró por el suelo.
Darrell ya había estado sangrando, por lo que había un rastro de sangre detrás de él mientras lo arrastraban.
La vida de Darrell transcurrió sobre ruedas en comparación con la de Ethan. Había crecido bajo el cuidado de sus padres y
Nunca antes había sido humillado así.
Pero ahora, Darrell finalmente empezó a sentir miedo. Ethan era completamente diferente a antes.
“¡Sálvame, papá!” Darrell comenzó a pedir ayuda.
Ethan ya le estaba haciendo cosas horribles a Darrell justo en frente de ellos. Kenneth ni siquiera pudo
Imagínense lo que Ethan le haría a Darrell sin que nadie lo viera.
Las cosas se estaban saliendo de control y Kenneth no tuvo más remedio que sacar su teléfono. a él no le importaba
¿Qué pasaría después? Sólo quería que Darrell se alejara de Ethan sano y salvo.
“Déjalo ir o llamaré a la policía”, dijo.
Ethan se detuvo en seco y se volvió para mirar a Kenneth. “¿Llamar a la policía? ¿Crees que podrás
¿hazlo?”
Ethan inclinó la barbilla y Kelvin inmediatamente fue a quitarle el teléfono a Kenneth.
“¡Ethan Miller! ¡Bastardo! ¿Que planeas hacer?” -gritó Kenneth-.
Ethan era como un demonio con piel humana. Los miró fríamente. “Kenneth Miller, te di la oportunidad de irte. Tú lo pediste. Como ustedes dos insisten en quedarse, los cuidaré bien.
“Edmund, acompaña a estos dos a la habitación en la que solía vivir mi madre”.
Kenneth miró a Edmund y dijo: “No escuches a ese bastardo”.
Edmund dijo con calma: “Lo siento, señor. No tienes autoridad para darme órdenes. El señor Miller es el jefe.
de la familia Miller en este momento”.
Luego, los guardaespaldas se llevaron a la fuerza a Kenneth y Jessica.
Jessica estaba gritando y luchando. Incluso se le cayó uno de los tacones en la lucha. “Mi hijo. ¡Mi Darrell! Ethan, por favor déjalo ir. Que es mi culpa. Todo es mi culpa. Castígame en su lugar. Deja a mi hijo en paz”.
Ethan miró al hombre desplomado en el suelo. Dijo en voz baja: “Demasiado tarde para eso”.
Kenneth y Jessica fueron llevados al patio trasero donde había una habitación preparada específicamente para Janice.
Janice había padecido una enfermedad mental en aquel entonces. Heriría a otras personas y, a veces, incluso a sí misma. Entonces su habitación era especial; todas las puertas y ventanas estaban soldadas con barras de acero.
Kenneth y Jessica fueron empujados al interior de la habitación.
Mientras Edmund cerraba la puerta, le suplicaron y se agarraron a las barras de acero: “Edmund, nos tienes cautivos ilegalmente. Si la policía…”
Sin embargo, Edmund los interrumpió fríamente. “Señor. Miller padre, ¿crees que tendrías la oportunidad de llamar a la policía?
El corazón de Kenneth dio un vuelco. “¿Qué quieres decir?”
Edmund abandonó su comportamiento respetuoso y dijo: “A decir verdad, quería hacer esto hace mucho tiempo. Puede aprovechar esta oportunidad para experimentar cómo vivían la Sra. Miller Senior y el Sr. Harold. Te mereces todo lo que te sucede”.
