Sr. Ramos, su multimillonaria esposa quiere el divorcio Capítulo 139

Sr. Ramos, su multimillonaria esposa quiere el divorcio Capítulo 139

Capítulo 139 

-No importa lo que diga, ¿no estarás de acuerdo con el divorcio, ¿verdad?

-Eso es

-¡Está bien! ¡Entonces, iré a hablar con Natalie!

Si te atreves a presionarla, no volveré a verte en el futuro.

Antonia tenía los ojos enrojecidos de rabia, pero en ese momento sentía más decepción que

nada.

¿Me estás amenazando con eso sólo por una mujer?

Leonardo, luciendo insensible, respondió con firmeza: -Ella no es una mujer comúnsino mi esposa. Y no te estoy amenazando, sólo te estoy informando.

-¡Muy bien! ¡Leonardo, algún día te arrepentirás!

Antonia había llegado exasperada, y se fue de la misma forma.

Debido a que hablaban en voz alta, Natalie podía escuchar vagamente parte de su conversación desde su habitación.

Hasta un sonido de puerta cerrada, la sala no se sumió en el silencio. Parecía que Antonia se había marchado.

Natalie se levantó y se dispuso a lavarse cuando escuchó un golpe en la puerta.

Abrió la puerta y se encontró con el rostro frío de Leonardo.

-¿Olvidaste que habías prometido ayudarme a bañar?

Natalie se quedó paralizada y no supe cómo responder.

Había accedido antes porque no quería quedarse con Antonia, pero ahora que se había ido, ¿ cómo podía acercarse voluntariamente a Leonardo para que se burlara de ella?

-Señor Ramos, si no me equivocopuedes bañarte solo. Estoy muy cansada hoy y me iré a

dormir.

Dicho eso, Natalie dio media vuelta para irse, pero Leonardo le agarró la muñeca de golpe.

Al siguiente instante, fue arrastrada hacia sus brazos.

Estaba sentada sobre sus piernas, con sus rostros a pocos centímetros de distancia, lo suficientemente cerca como para poder ver incluso los pelitos en la cara del otro.

Ante eso, el corazón de Natalie se aceleró de manera involuntariacomo si estuviera a punto de

1/2

+15 BONUS

Cuando reaccionóapretó los dientes ysintiéndose avergonzada, exclamó-¡Suélteme!

Quería liberarse del agarre de Leonardopero sólo logró acortar más y más la distancia que los separaba.

En medio de sus respiraciones entrelazadas, Leonardo emitió repentinamente un quejido, haciendo que Natalie se pusiera tensa y apretara las manos.

-¡Eres un sinvergüenza!

Leonardo la sujetó por la cintura, obligándola a acercarse más a él.

-¿Crees que sería hombre si no reaccionara cuando te mueves tanto en mi regazo?

-¡Te advierto

por última vez, suélteme!

-¿Quieres ayudarme a bañarme?

¡Claro que

no!

-Entonces no te soltaré.

Natalie se sonrojó y se sintió tan avergonzada como enojada.

-¡Leonardo, eres un completo sinvergüenza!

-Gracias por el cumplido.

Después de un tiempo en un enfrentamiento, Natalie finalmente cedió.

Tras secar a Leonardo, regresó a su habitación, se acostó en la cama y tardó un buen rato en

calmarse

Al parecer, tenía que hacer que el cuidador se quedara en la casa, de lo contrario, ¡Leonardo siempre encontraría excusas para obligarla a hacer cosas que no quería!

A la mañana siguiente, poco después de comenzar a trabajar, Tina fue a Natalie con prisas.

Quiero tomarme tres días libres.

Notando la ansiedad en su rostro, Natalie preguntó desconcertada: -¿Por qué necesitas tanto tiempo? ¿Es que Omar te está dando la lata?


Sr. Ramos, su multimillonaria esposa quiere el divorcio

Sr. Ramos, su multimillonaria esposa quiere el divorcio

Score 9.9
Sr. Ramos se enfrenta a un giro inesperado en su vida cuando su multimillonaria esposa solicita el divorcio. La pareja, aparentemente próspera, ahora se encuentra en una encrucijada legal y emocional, desentrañando secretos y desafíos mientras buscan separarse en medio de la opulencia y la intriga.  

Sr. Ramos, su multimillonaria esposa quiere el divorcio

  Durante los tres años que llevaba casada con Leonardo Ramos, Natalie López pensaba que podría hacerlo enamorar de ella, pero lo que finalmente obtuvo fue las fotos íntimas de él y su propia hermana, Matilda López. Finalmente, Natalie se rindió, decidiendo liberarlo y liberarse a sí misma. Sin embargo, cuando entregó el acuerdo de divorcio al hombre, él lo desgarró delante de ella, empujándola contra la pared. —¡Natalie, no habrá divorcio a menos que yo muera! Mirando lo furioso que estaba, los ojos de Natalie no se mostraban nada más que indiferencia. —Leonardo, entre Matilda y yo, sólo puedes elegir a una. Eventualmente, él eligió a Matilda. Pero cuando realmente perdió a Natalie, se dio cuenta de que se había enamorado de ella...

Comment

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Options

not work with dark mode
Reset