Capítulo 231
Natalie no le hizo caso y se marchó.
-¡Natalie, para ahí mismo!
Sin embargo, Natalie hizo como si no la hubiera ofdo y ni siquiera detuvo sus pasos.
Matilda estaba tan furiosa que tenía la cara azul, esta zorra, que trabajaba a tiempo parcial, i cómo se atrevía a desobedecerla, no la dejaría marchar!
Al entrar en el salón, Matilda se preparaba para el partido en su asiento. Cuando vio el agua en la mesa de al lado, se le ocurrió una idea.
Considerando comodidad y seguridad, el agua de todos los participantes en el concurso de diseño estaba personalizada y etiquetada con sus nombres, incluida la del personal.
Si Natalie se bebía el agua drogada y luego hacía algo humillante en el lugar del concurso, seguro que Leonardo se disgustaría completamente con ella.
Matilda se rió al pensarlo.
Una hora más tarde, la revancha comenzó oficialmente.
Natalie estaba en su pequeña habitación mirando los diseños para escribir comentarios y puntuaciones, mientras miraba, la pantalla frente a los ojos de Natalie de repente se volvió borrosa y su cuerpo comenzó a calentarse.
Natalie se mordió el labio inferior y rápidamente se dio cuenta de que la habían drogado.
Respiró hondo e intentó levantarse, pero sintió una oleada de debilidad en el cuerpo.
Natalie miró hacia abajo y se mordió con fuerza el brazo, el dolor agudo la puso un poco sobria y se levantó y se marchó rápidamente.
No fue a buscar a Daniel, ¡no se fiaba de nadie en el concurso de diseño ahora mismo!
Le costó caminar hasta la puerta trasera, Natalie se cayó sobre el sillón reclinable de al lado, tenía los brazos y las piernas débiles, la frente le sudaba y no podía hacer ni pizca de fuerza en
su cuerpo.
Queria esperar a estar más despierta para coger un taxi y marcharse, pero se le nublaban los ojos.
Justo cuando estaba a punto de perder el conocimiento, percibió que alguien parecía abrazarla.
Apenas abrió los ojos, vio la mandíbula firme y el rostro gélido de esta persona, se quedó inmóvil un instante y luego, inconscientemente, alargó la mano, se la enganchó al cuello y le depositó un beso en el nudo de la garganta.
115 BARUS
El hombre que la sujetaba se quedó paralizado, y una ola monstruosa so levantó bajo sus ojos
-¡Natalie, fuiste tú quien tomó la tutelativa de provocarmel
Natalie, que había caído en un estado de semiinconsciencia, canturreaba, como el afrodisiaco más fuerte, provocando hasta el extremo sin darse cuenta.
Leonardo la agarró inconscientemente de la mano y se dirigió rápidamente hacia su exclusiva
sala.
En el momento de cerrar la puerta, Natalie se apretó contra dl.
Leonardo le cogió la barbilla y la besó por lo bajo, apretándola entre él y la puerta, disfrutando de su belleza.
Natalie respondió con crudeza, sus delgados brazos enganchados alrededor de su cuello, la pulsera de cascabeles que llevaba en la mano tintineando al moverse.
Sin saber cuánto tiempo tardaron en cesar los sonidos sonrojantes de la sala.
Cuando se despertó, Natalie se encontró tumbada en el sofá, cubierta por una fina manta bajo la que su cuerpo estaba desnudo.
Se frotó las sienes distendidas y levantó la vista para ver a Leonardo sentado no muy lejos. Se quedó paralizada un momento y apartó la mirada..
Recordaba muy bien que esta vez fue ella quien le había provocado a Leonardo.
-Señor Ramos, ¿puedes pasarme mi teléfono móvil por favor?
Natalie tenía la voz un poco ronca de tanto hacer el amor y aún le dolía un poco la garganta.
Su cara se sonrojó un poco y sus manos se apretaron involuntariamente bajo la fina manta.
Normalmente se manejaba las cosas con mucha calma, aún así, se sentía un poco avergonzada de tener que enfrentarse a algo así.
Leonardo le entregó un flamante conjunto de ropa y le dijo tranquilamente: -Pontelo y
hablemos.
Después de decir eso, le dio la espalda.
Como ya habían hecho sexo dos veces, no había nada de qué avergonzarse, y Natalie tomó la ropa y se la puso directamente.
-Señor Ramos, ¿de qué quieres hablar?
+15 BONUS
Capítulo 232
