Sr. Ramos, su multimillonaria esposa quiere el divorcio Capítulo 290

Sr. Ramos, su multimillonaria esposa quiere el divorcio Capítulo 290

Capítulo 290 

Bueno, en cuanto las condiciones que dijiste anoche, puedo aceptar.

Escorpión sonrió, aparentemente de buen humor.

-No me decepcionaste.

Natalie dijo palabra por palabra: -Si le pasa algo a la gente que me rodea, aunque te persiga hasta el fin del mundo, te mataré.

-No te preocupes. No les haré daño si aceptas mis condiciones. Volveré a ponerme en contacto contigo dentro de tres meses.

Al colgar, Natalie respiró hondo, dejó el teléfono y se puso a trabajar.

En el mayor hotel de Monteflor, Hotel Gloria.

Matilda se despertó sintiendo nada más que debilidad y falta de fuerzas.

Se sentó lentamente y se puso nerviosa al darse cuenta de que estaba en un hotel.

Miró hacia abajo y respiró aliviada al ver que seguía llevando la misma ropa que anoche y que no sentía ninguna incomodidad.

Recordó que anoche había ido con Carlos a reunirse con un cooperante y que, tras beber una copa que éste le había dado, se había sentido mal rápidamente y luego se había quedado en blanco.

Pero recordaba vagamente haber visto a Leonardo.

Pensando en esto, Matilda llamó inmediatamente a Carlos.

-Carlos, ¿me drogaron anoche?

Carlos le contó lo sucedido anoche, sabiendo que fue él quien la llevó al hotel, Matilda decepcionada, preguntó tímidamente: Creo que anoche vi a Leo, ¿vino él?

Carlos contestó después de unos minutos callado.

-No, señorita López, debe haberse equivocado.

Matilda no hizo más preguntas, colgó y se levantó para asearse e irse.

Cuando estaba en la recepción para check out su habitación, a Matilda se le ocurrió y de

repente preguntó: —¿Quién

¿Quién me hizo la habitación?

-Espere un momento, voy a comprobarlo.

Enseguida, la recepcionista sonrió y dijo: –Señorita López, fue el señor Ramos quien le dio la

+15 BONUS 

Matilda bajó los ojos sonrió satisfecha.

Sabía

que Leonardo no la dejaría sola.

Sin embargo, frunció el ceño involuntariamente al pensar que Carlos le había mentido por teléfono.

Parecía que tenía que encontrar una oportunidad para que Leonardo lo despidiera, jese tipo que mentía era una lacra!

Volvió al chalet de buen humor y vio a Ricardo sentado en el salón, con cara de enfado.

Matilda se sorprendió, normalmente Ricardo no estaría en casa a esas horas.

-Papá, ¿no tienes trabajo?

Ricardo la miró enfadado y dijo con desazón: —Mati, ¿sabías que Natalie es presidenta de MY? ¿Por qué no me lo dijiste?

Al ver la mirada con disgusto de Ricardo, Matilda dijo: -Papá, tú sabes que hace poco me hice cargo de Esplendor Bordado y tengo muchas cosas en qué estar ocupada, por eso me olvidé.

Y lo importante era que no quería que la gente de la familia López lo supiera, temiendo que su actitud hacia Natalie cambiara.

Ricardo frunció el ceño y dijo con voz fría: —¡La próxima vez, dímelo inmediatamente!

-De acuerdo.

Pronto la gente de la vieja mansión de la familia López también supo la noticia de que Natalie era presidenta de MY, y Candela llamó inmediatamente a Ricardo.

-Túy Beata no deben favorecer demasiado a Mati, llama a Natalie a casa para comer cuando tenga tiempo.

Ricardo asintió: -Lo sé.

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Candela continuó: -Sé que tú y Beata prefieren a Mati, pero Natalie es ahora la presidenta de MY, tal vez pueda ayudar a la familia López en el futuro.

-Mamá, no te preocupes por esto. Sé lo que hay que hacer


Sr. Ramos, su multimillonaria esposa quiere el divorcio

Sr. Ramos, su multimillonaria esposa quiere el divorcio

Score 9.9
Sr. Ramos se enfrenta a un giro inesperado en su vida cuando su multimillonaria esposa solicita el divorcio. La pareja, aparentemente próspera, ahora se encuentra en una encrucijada legal y emocional, desentrañando secretos y desafíos mientras buscan separarse en medio de la opulencia y la intriga.  

Sr. Ramos, su multimillonaria esposa quiere el divorcio

  Durante los tres años que llevaba casada con Leonardo Ramos, Natalie López pensaba que podría hacerlo enamorar de ella, pero lo que finalmente obtuvo fue las fotos íntimas de él y su propia hermana, Matilda López. Finalmente, Natalie se rindió, decidiendo liberarlo y liberarse a sí misma. Sin embargo, cuando entregó el acuerdo de divorcio al hombre, él lo desgarró delante de ella, empujándola contra la pared. —¡Natalie, no habrá divorcio a menos que yo muera! Mirando lo furioso que estaba, los ojos de Natalie no se mostraban nada más que indiferencia. —Leonardo, entre Matilda y yo, sólo puedes elegir a una. Eventualmente, él eligió a Matilda. Pero cuando realmente perdió a Natalie, se dio cuenta de que se había enamorado de ella...

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