Capítulo 388
Nina negó con la cabeza, su tono un poco frío, -Acabamos de ver a alguien con quien hemos caído en desgracia.
Natalie se sorprendió, Nina tenía buen carácter, Natalie no la había visto perder los nervios con nadie desde que entró en MY.
-¿Quién puede molestarte tanto?
Nina rozó su boca, —Matilda, ¿hay aguien más?
Antes sólo despreciaba a Matilda por engañar a la gente con la firma falsa de Elia, pero Matilda convertía sus diseños en productos para venderlos en el extranjero y la calumniaba por plagio, Nina le tenía asco.-
Nina apretó los dientes cuando pensó en lo que le había ocurrido en los días en que la acusaron falsamente de plagio.
Por suerte, se había demostrado que era inocente, de lo contrario no se sabía lo que habría hecho aquella persona que le envió cadáveres de animales. Aunque había llamado a la policía, la policía no atrapó a esa persona hasta ahora.
Nina se estremeció de pensar en el hecho de que esa persona aún no había sido detenida.
Natalie dijo despacio: -Es normal verla aquí. No olvides que ella ocupó el primer lugar en el concurso de diseño.
Nina sonrió fríamente: —¿De qué sirve diseñar bien? La gente mala naturaleza está condenada a no tener un buen desarrollo.
-Eso no tiene que ver con nosotros. Disfrutemos de la exposición, los diseños de estas prendas son muy buenos, sin duda se puede aprender mucho.
Nina dudó un momento, y dijo a Natalie: –Señorita López, ¿cómo se han revelado los diseños? ¿Aún no se ha enterado?
Natalie asintió: —No, ¿estás segura de que los dibujos no se han enseñado a nadie?
—Sí, estoy segura. Llevo el ordenador conmigo todo el tiempo, es imposible que alguien haya…
De repente, la cara de Nina se congeló.
-¿Qué pasa?
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Nina se mordió el labio inferior y negó con la cabeza: -Nada, estoy un poco incómoda, voy al lavabo.
-Vale.
Mirando la espalda de Nina que salía a toda prisa, Natalie frunció los labios, sentía que Nina era un poco extraña.
-¿En qué estás pensando?
La voz grave y agradable de un hombre sonó detrás de ella, Natalie se dio la vuelta y vio a Leonardo de pie no muy lejos, sus ojos oscuros como la tinta estaban concentrados y serios, como si sólo pudiera ver ella.
Los latidos de su corazón se aceleraron involuntariamente, y ella bajó apresuradamente la cabeza y dijo: -Nada, señor Ramos, ¿no necesitas charlar con tus socios?
Vio muchas celebridades empresariales de Monteflor, parecía que los organizadores habían organizado esta exposición para invitar a los diseñadores a visitarla, por un lado, y para atraer a algunos empresarios a invertir.
A Leonardo le molestó ver que Natalie intentaba que se diera prisa.
—¿Tanto miedo tienes de que la gente nos vea juntos?
Al notar su disgusto, Natalie dijo: -No quiero molestarte cuando trabajas.
-¿De verdad?
-Por supuesto que es verdad.
—
Leonardo se adelantó para cogerla de la mano y dijo en voz baja: -Este es el castigo por mentirme.
Natalie intentó sacudirle la mano, pero no lo consiguió y se enfadó.
-Leonardo, ¡no olvides lo que me prometiste!
Leonardo rió, -Sí te lo prometí, pero tienes que recibir un pequeño castigo por engañarme, de lo contrario te atreverás a hacerlo.
Natalie apretó los dientes, -Cámbialo.
-Dame un beso.
-¡De ninguna manera!
Al oír el enfado en su tono, Leonardo la miró, -¿Entonces te beso?
Natalie:
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