Capítulo 394
Leonardo inconscientemente miró hacia la puerta de la habitación de Natalie, luego se giró y caminó
rápidamente hacia el estudio.
-¿Cómo está?
-He oido que no se ha recuperado muy bien, además… Hay una cosa más.
Los ojos de Leonardo se enfriaron, -dime.
-Hay noticias de Rosa y su familia, nuestra gente los encontró en Yemen, pero cuando los encontramos, los padres de Rosa ya estaban muertos, y no pudimos encontrar a Rosa.
-¿Han identificado al hombre que les ayudó a huir del país?
-Todavía no… El rastro está perdido…
Leonardo frunció el ceño: -¡Sigue investigando, debes descubrir a esa persona!
Al colgar, Leonardo se quedó un rato mirando el teléfono y marcó otro número.
-Señor Ramos, me llama a estas horas, ¿qué pasa?
La expresión de Leonardo era gélida, y dijo palabra por palabra: -Señor Guzmán, puedo aceptar esa
condición que usted dijo antes, ¡pero Bryan no aparecerá frente a mi mujer!
Ginés guardó silencio unos segundos, luego sonrió y dijo: -Señor Ramos, trato hecho.
-Señor Guzmán, espero que haga lo que ha dicho, o no me culpe por ser cruel.
-Señor Ramos, no se preocupe, Bryan es mi hijo y heredero de la familia Guzmán, no dejaré que arruine su
relación.
Leonardo no dijo una palabra más y colgó el teléfono.
El tiempo pasó volando y llegó el día en que la familia López festejó a Gloria.
La familia López había alquilado toda la tercera planta del hotel con vistas al rio más grande de Monteflor, e
invitó a casi toda la clase alta de Monteflor.
Natalie no quería venir, pero Tina sí, así que la había persuadido por un par de días, y ella se vio obligada a decir que sí.
Cuando entró en la sala principal con Leonardo, ya había muchos invitados dentro.
La familia López estaba atendiendo a los invitados y cuando vieron a Leonardo y Natalie, caminaron
rápidamente hacia ellos.
Candela y Santiago ya eran mayores, al ver a Leonardo, tenían una sonrisa en la cara.
-Señor Ramos, Natalie, ¿están aquí? Siéntense aquí.
+15 BONOS
Candela se mostró muy cariñosa con Natalie y la sonrisa de su rostro era más sincera que nunca.
Natalie estaba pálida y sus ojos carecían de emoción.
Justo cuando se sentó, Candela sonrió y dijo: -Natalie, ¿estás cansada del trabajo últimamente? Si estás muy cansada, vuelve a casa, ¡te podemos alimentar!
Ante las hipócritas palabras de Candela, Natalie mantuvo la actitud de ignorar.
-No estoy cansada. Por cierto, ¿dónde está mi prima? Hoy celebramos para ella, ¿no?
Al mencionar a Gloria, Candela puso cara de orgullo y alegría desde el fondo de su corazón, y dijo suavemente: -Todavía está en el quinto piso con unas amigas maquillándose, y bajará pronto.
Natalie asintió y no hizo más preguntas.
No tenían nada que hablar y poco a poco se fueron quedando calladas.
Candela miró a Leonardo, que estaba sentado junto a Natalie, y dijo: -Señor Ramos, no tiene que sentarse aquí con nosotros. Hoy vienen a la fiesta muchos empresarios que trabajan con el Grupo Ramos, debería,
tener más de qué hablar con ellos.
Leonardo asintió, -De acuerdo.
Le dijo a Natalie al oído, -Voy para allá, llámame si pasa algo.
-Sí.
Leonardo se metió en la multitud, y alguien fue a hablar con él.
El Grupo Ramos es la mayor empresa de Monteflor y Leonardo es el presidente del Grupo Ramos, por lo que es el centro de atención de la multitud en cualquier lugar.
-Natalie, dijiste que querías divorciarte del señor Ramos, realmente pensé que ya no estabas enamorada de él y que no te importaba. Ahora que han vuelto a estar juntos, se plantea un nuevo matrimonio.
Ante eso Natalie frunció el ceño, -Abuela, es asunto entre él y yo, nosotros tomamos la decisión.
Candela se enfadó. –Lo digo por tu bien. Ahora que le gustas al señor Ramos, claro que te escucha en todo, pero si un día le gusta otra persona, entonces no conseguirás nada.
Tras unos segundos de silencio, Natalie dijo lentamente: -Estoy con él no para conseguir algo de él.
