Sr. Ramos su multimillonaria esposa quiere el divorcio Capítulo 86

Sr. Ramos su multimillonaria esposa quiere el divorcio Capítulo 86

Capítulo 86 

-¡Ah!

Matilda sc cubrió el rostro con incredulidad miró a Natalie con rencor. Exclamó: atreves golpearme!

Tan pronto como terminó de hablarNatalie le dio otra bofetada.

-¡Te

-Matilda, ¿acaso crees que no sé nada de tus trucos sucios? Simplemente no quiero hacer caso. ¿Piensas que tengo miedo?

Matilda casi estalló de ira. ¡Recibió dos bofetadas de la maldición de Natalie! ¡No podía soportarlo!

Se abalanzó sobre Natalie, intentando golpearla. Sin embargo, Natalie agarró rápidamente su muñeca y la apartó con un empujón. La espalda de Matilda chocó contra la mesa y no pudo evitar gritar del intenso dolor.

Natalie la miró fríamente y dijo: -Parece que las bofetadas aún no son suficientes para despertarte.

Al ver a Natalie acercarse, Matilda se mordió el labio. Sabía que no era digna de ser su rival, lo

que

la llenaba de un fuerte temor hacia ella.

Justo cuando Natalie se colocó frente a ella, se abrió la puerta de la cocina.

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Era Leonardo. Al verlo, Matilda se sorprendió mucho y exclamó:

-¡Leonardo, ayúdame! Volqué sin querér la sopa que mi hermana había cocinado, y ella me dio dos bofetadas y aún quiere golpearme más…

Al observar la expresión inocente y triste de Matilda, Natalie no pudo evitar soltar una risa fría. Sin dudarlo, levantó la mano y le dio dos bofetadas más. La mejilla de Matilda se inflamó al

instante

Natalie la miró con desprecio y dijo: —Ahora puedes seguir quejándote con tu querido

Leonardo.

Un destello de rencor apareció en los ojos de Matilda, incluso deseaba matar a Natalie en ese mismo momento.

-Leonardoen serio no lo hice a propósito… Solo quería ayudarla… —insistió Matilda sollozando.

Natalie no apartó su gélida mirada y simplemente la advirtió: -Si sigues hablando de esa maneraes posible que no pueda contenerme y te dé más bofetadas.

Matilda no se atrevió a decir ni una palabra más.

+15 BONUS

Leonardo, que estaba parado en la puerta y había presenciado todo lo sucedidono pudo evitar fruncir el ceño. Dijo fríamente: -Natalie, Matilda es tu hermana menor. No deberías ser tan

excesiva.

Natalie ni siquiera le prestó atención. Respondió con indiferencia: Si no eres capaz de educariatendré mejores métodos de educación para disciplinarla.

Al terminar de hablar, salió de la cocina.

Cuando pasó junto a Leonardo, este la agarró de la muñeca.

Ella frunció ligeramente el ceño y estuvo a punto de apartar su mano, pero Leonardo se lo impidió: -¿Estás herida? ¿Por qué no me lo dices?

Natalie bajó la mirada y vio su mano ampollada, pero no le hizo caso.

-Eso no tiene nada que ver contigo.

—Ve a sentarte en el sofá. ¿Dónde está el botiquín de primeros auxilios? -preguntó Leonardo.

-Creo que sería mejor que te preocuparas por tu querida Matilda -rechazó impaciente

Natalie.

Dicho esto, se volteó y se marchó directamente.

Mirando su espalda, el rostro de Leonardo se oscureció.

Podía percibir que aunque Natalie había aceptado cuidarlo, no parecía estar dispuesta a

reconciliarse con él.

¡Ella seguía pensando en el divorcio!

-Leonardo…

La voz sollozante de Matilda resonó desde atrás. Él se giró y encontró la mirada indignada y lágrimas en los ojos de la chica.

Pero ahora ambas mejillas estaban inflamadas, por lo que, en lugar de mostrar su aura inocente e ingenua, parecía bastante graciosa.

Leonardo entrecerró los ojos y preguntó seriamente: -¿Qué ha sucedido realmente?


Sr. Ramos, su multimillonaria esposa quiere el divorcio

Sr. Ramos, su multimillonaria esposa quiere el divorcio

Score 9.9
Sr. Ramos se enfrenta a un giro inesperado en su vida cuando su multimillonaria esposa solicita el divorcio. La pareja, aparentemente próspera, ahora se encuentra en una encrucijada legal y emocional, desentrañando secretos y desafíos mientras buscan separarse en medio de la opulencia y la intriga.  

Sr. Ramos, su multimillonaria esposa quiere el divorcio

  Durante los tres años que llevaba casada con Leonardo Ramos, Natalie López pensaba que podría hacerlo enamorar de ella, pero lo que finalmente obtuvo fue las fotos íntimas de él y su propia hermana, Matilda López. Finalmente, Natalie se rindió, decidiendo liberarlo y liberarse a sí misma. Sin embargo, cuando entregó el acuerdo de divorcio al hombre, él lo desgarró delante de ella, empujándola contra la pared. —¡Natalie, no habrá divorcio a menos que yo muera! Mirando lo furioso que estaba, los ojos de Natalie no se mostraban nada más que indiferencia. —Leonardo, entre Matilda y yo, sólo puedes elegir a una. Eventualmente, él eligió a Matilda. Pero cuando realmente perdió a Natalie, se dio cuenta de que se había enamorado de ella...

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