Capítulo 540
Olivia se sumergió en la oscuridad y corrió rápidamente sola.
Ella pensó: “¿Dónde están mis bebés? ¿Dónde están?”
Una cosa tenía en mente: “Debería darme prisa y encontrar a mis bebés, o se asustarán”.
Corrió durante mucho tiempo sin saber cuándo detenerse. De repente, un rayo de luz brilló delante de ella y estaba parada en un campo.
Había un puente hecho con un arco iris al final del campo, que conducía al lado opuesto, donde estaba cubierto de nubes.
Una figura apareció lentamente en el lado opuesto del puente arcoíris.
¡Era Mona!
Estaba vestida con el mismo vestido que usó cuando recogió a Olivia en el aeropuerto. Agitó las manos hacia Olivia como siempre.
“¡Mona!” Eufórica, Olivia corrió hacia el puente del arcoíris.
En el momento en que pisó el puente, resonaron dos voces enérgicas. “¡Mami!”
Miró hacia atrás sólo para ver a sus dos bebés. El niño se parecía a Ethan, mientras que la niña parecía una mini Olivia.
“¡Finalmente le encontré!” Olivia se agachó para abrazarlos. Mientras extendía la mano hacia ellos, sus dedos atravesaron sus cuerpos.
Ella se miró las manos con incredulidad. Su cuerpo se estaba volviendo transparente.
“¿Cómo podría ser esto?” Sus hijos estaban justo frente a ella, pero no podía tocarlos.
Le sonrieron como el sol deslumbrante.
“Vive una buena vida, mami”. Después de decir eso, la empujaron a un pozo sin fin.
Olivia estiró el brazo mientras el dolor nublaba sus ojos. “¡No! Mona! ¡Mis bebés!”
Cayó en un profundo agujero en la oscuridad.
Sus ojos se abrieron de repente. “¡Bebés! ¡Mis bebés!”
“Liv, finalmente estás despierta”. La ansiosa voz de Ethan sonó en su oído.
Ella miró a su alrededor. No se veían a sus bebés ni a Mona.
Era el hospital el que apestaba a olor a desinfectante. El techo era blanco y el goteo intravenoso goteaba constantemente.
Un rato después, finalmente recuperó la compostura y murmuró: “¿Estoy viva?”
Olivia se miró las manos. Su mano derecha no podía moverse y los rasguños en su mano izquierda le recordaron cómo cavó la tierra durante el parto anoche.
“¡Correcto, los bebés!” pensó.
“¿Dónde están mis bebés? ¿Dónde están?” Ella tiró del cuello de Ethan.
Su rostro se ensombreció. No sabía qué decirle. “Liv, descansa un poco. Una vez que te recuperes-
Ella lo agarró como una loca. “Dime, ¿dónde están mis bebés?”
“Están muertos”.
“Muerta…” Las lágrimas comenzaron a acumularse en sus ojos muy abiertos como si alguien hubiera presionado un botón en ella.
Ella no se movió en absoluto.
Ethan la abrazó suavemente. “Liv, todavía podemos tener bebés en el futuro”.
Ese comentario hizo sonar la bomba.
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Capítulo 540
Ella lo empujó con todas sus fuerzas. “¡Alejarse de mí! ¡No te quiero! ¡Quiero a mis bebés!
“No te muevas. Podrías sufrir reflujo sanguíneo”, le recordó.
Ella bajó la mirada al dorso de su mano. Había sangre al final del tubo.
Ya estaba sucediendo.
Quitó la cinta y luego la aguja. La sangre comenzó a brotar de su piel.
Aparecieron manchas rojas en la sábana. El color era muy llamativo por su contraste con la sábana blanca.
Miró su mano sangrante. “¿Por qué me salvaste? Debería haberme dejado morir…”
