Capítulo 379
Llegaron a casa sobre las doce de la noche. Natalie fue al baño y se dio una ducha antes de ii se a la cama, pero Leonardo no podía dormir.
Fue a su despacho a terminar los documentos y sacó del bolsillo el anillo de
diamantes con el que iba a pedirle matrimonio hoy.
Lo había visto en una joyería durante un viaje de negocios a Yemen. En aquel momento, pensó que quedaría muy bien en la mano de Natalie e inmediatamente lo compró, pero nunca se lo dio.
Esta noche, en el restaurante, estaba listo para pedirle matrimonio, pero le interrumpió la llamada.
Después de mirar el anillo durante un rato, Leonardo suspiró, lo guardó en un cajón y lo guardó bajo llave.
No sería demasiado tarde para proponerle matrimonio a Natalie después de acabar con Matilda.
Pensando en esto, Leonardo llamó inmediatamente a Carlos.
-Deja de financiar a Esplendor Bordado a partir de ahora y diga a todos los socios que Esplendor Bordado y el Grupo Ramos no tendrán nada que ver.
-De acuerdo, presidente.
En los días siguientes, Esplendor Bordado recibió notificaciones de rescisión de sus clientes, todos los cuales, a excepción de los socios que dependían de Esplendor Bordado para sobrevivir, se habían propuesto rescindir sus contratos con Esplendor Bordado.
Cuando Matilda llegó a la oficina, recibió las notificaciones sucesivas de
rescisión, y se sintió casi desolada.
Acudió a Tadeo enfadada para pedirle ayuda, pero él se negó.
-Señorita López, ¿lo has olvidado? No tengo los recursos ni el dinero. ¿Cómo puedo ayudarte?
-Me arriesgué a demandar a MY porque dijiste que no se encontraría la imagen compuesta, y tú provocaste todo esto. Ahora no quieres asumir las
consecuencias, ¡no sueñes!
Tadeo rió fríamenté y dijo: -Es obvio que eres codiciosa, te di esa imagen no para que demandaras a MY.
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Matilda lo miró fríamente, -Somos pareja. Si tengo mala suerte, ¡tú tampoco lo pasarás bien!
Tras unos segundos de silencio, Tadeo dijo impotente: -Quiero ayudarte, pero Leonardo ya ha afirmado que Esplendor Bordado no tiene nada que ver con el Grupo Ramos a partir de ahora, por eso se atrevieron esas empresas que dependen del Grupo Ramos a rescindir el contrato de Esplendor Bordado.
Matilda se quedó helada, conmocionada.
-Es tan cruel… ¡Me trata así por esa zorra Natalie!
Justo cuando terminaba de hablar, le pellizcó la mandíbula.
El dolor agudo la hizo fruncir inconscientemente el ceño y apretar los dientes, Tadeo, ¿qué estás haciendo? ¡Suéltame!
Los ojos helados de Tadeo la miraron fijamente, —Matilda, no olvides de quién eres prometida ahora, no me dejes ver que aún te gusta Leonardo. ¡Me da asco!
Matilda le apartó la mano de un manotazo violento, con la mirada fría como la nieve.
-¿Qué sentido tiene que seas mi prometido? Eres incapaz de hacer nada, somos pareja de negocios. ¡No tienes derecho a decirme lo que tengo que hacer!
Tadeo rió y asintió, -Tienes razón, pero mientras lleves el nombre de mi prometida, no demuestres que te gusta Leonardo, jo haré que te arrepientas!
Matilda estaba furiosa y a punto de hablar cuando de repente sonó su móvil.
Al ver que era Florita, contestó impaciente, -¡Ahora mismo estoy fuera, hablamos de la resolución del contrato cuando vuelva!
-¡Señorita López, los accionistas se han enterado de que ha malversado la inversión del Grupo Ramos a Esplendor Bordado! ¡Tiene que volver!
Matilda se puso nerviosa de repente y todo su cuerpo empezó a temblar.
“¿Qué puedo hacer?»>
Antes, cuando el Grupo López tenía problemas y Ricardo se iba a divorciar de Beata, ella tomó en secreto siete millones de dólares del fondo de 140 millones que el Grupo Ramos había dado a Esplendor Bordado.
Iba a devolverlos cuando obtuviera beneficios, pero no esperaba que, con todo lo que había pasado, la descubrieron antes de que pudiera devolver el dinero.
Se mordió el labio inferior, intentando desesperadamente tranquilizarse, —¿
