Capítulo 380
-Al revisar las cuentas después de que el financiero de Grupo Ramos avisó de que iban a retirar la inversión.
Ei rostro de Matilda palideció de repente, y su voz se tornó ligeramente aterrada, -Vuelvo inmediatamente.
Si el desfalco se hacía público, podría acabar en la cárcel.
Matilda se dirigió al Grupo Ramos en busca de Leonardo.
Sin embargo, cuando llegó a la puerta del Grupo Ramos, fue detenida por los guardias de seguridad.
—Señorita López, el señor Ramos ha dicho que no la recibirá.
Dijo Matilda enojada, con cara de hielo, -¡No me voy de aquí si no lo veo!
El guardia de seguridad miró al sol ardiente y suspiró: -Señorita López, aunque se quede aquí un día, el señor Ramos no la verá.
Matilde se mordió el labio inferior y no dijo nada más, pero tampoco se marchó, parecía muy firme.
El guardia, al ver que no le hacía caso, no intentó persuadirla más y se volvió hacia la cabina de seguridad.
A medida que pasaba el tiempo, la temperatura del suelo empezaba a subir, las olas de calor humeaban desde el suelo, la cara de Matilda empezaba a sudar.
Era casi mediodía cuando Natalie llegó al Grupo Ramos para hablar con Leonardo sobre la colaboración, y justo al llegar a la puerta del Grupo Ramos, vio a Matilda allí de pie, con aspecto agitado.
Sorprendida, pero la ignoraba tratando a Matilda como a una persona invisible y cruzó para entrar.
Matilda la vio y de repente se puso loca.
—¡Natalie, para!
Se adelantó rápidamente para detener a Natalie, mirándola fijamente con una mirada llena de odio v celos.
y
-¿Eres tú quien ha hecho que Leo me humille de esta manera?
Natalie no entendía y dijo: -Matilda, ¿estás loca? Cómo dejé que Leonardo te humillara si ni siquiera sé por qué estás aquí?
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-No te hagas la inocente. Si no fuera por ti, ¿cómo podría Leo haber retirado su inversión a Esplendor Bordado?
Natalie comprendió por fin la razón por la que estaba aquí parada y se echó a reír: —¡Esa es una pregunta que deberías hacerte, ahora tienes que sufrir las consecuencias!
Matilda se fijaba y dijo: —¿Crees que ganaste? Natalie, ¡ya veremos!
Natalie la ignoró y entró directamente en el Grupo Ramos.
Matilda la miró de espaldas hasta que la figura de Natalie desapareció.
Natalie llegó al último piso y Carlos la llevó a la oficina de Leonardo.
Señor Ramos, la señorita López está aquí para hablar con usted de una colaboración.
Al saber que Natalie colaboraba con Fausto, Leonardo le propuso trabajar también con MY. Insistió durante unos días y Natalie aceptó.
Leonardo levantó los ojos para mirarla y dijo: —Siéntate, yo vengo después de revisar los papeles.
Carlos sirvió un vaso de agua a Natalie y se marchó, Natalie se sentó frente a Leonardo, puso el documento sobre la mesa y contempló la decoración de su despacho, similar a la de su casa, con colores de tono frío.
Aunque llevaban tres años casados, Natalie rara vez venía a verle al Grupo Ramos, siempre era por trabajo.
Unos minutos después, Leonardo firmó el documento y levantó los ojos hacia Natalie.
—¿Vamos a comer juntos?
Natalie frunció los labios y empujó el documento hacia delante, diciendo con seriedad: —Señor Ramos, será mejor que leas primero el contrato. Si hay algo con lo que no estés satisfecho, puedo modificarlo ahora.
Leonardo abrió el contrato sin mirarlo y firmó directamente la última página.
Natalie frunció el ceño y dijo descontenta: -Este es el contrato en el que nuestro departamento jurídico ha trabajado horas extras, al menos deberías echarle un vistazo.
Leonardo echó un vistazo y le entregó el documento a Natalie, —Ahora terminamos el trabajo, ¿podemos hablar de asuntos personales?
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Al oír hablar de asuntos personales, Natalie recordó de repente la escena en la que vio a Matilda abajo.
Cogió el documento y dijo: -Señor Ramos, si quieres hablar de asuntos personales, Matilda te está esperando abajo, debe de tener muchos asuntos personales de los que hablarte.
